El señor Canovas apañando un guarro, hombre voluntarioso en todo |
Los primeros días de la temporada, es decir, en septiembre, no acudí a ninguna batida por el exceso de calor al que le tengo casi miedo por las temperaturas insoportables y los efectos nocivos que me provocan, así que este pasado domingo día once fue mi segunda salida al jabalí. Los que vamos de fuera bien sea Barcelona, Hospitalet, Terrasa o cualquier población de la periferia, necesitamos entre hora y hora y media más para el viaje y algún que otro bartulo más o provisión, en mi caso una hora es suficiente. Desde hace un par de años tenemos la suerte de poder disfrutar de una sede para los cazadores, que también hay que decirlo, cada día está más acondicionada para la comodidad de los socios y con aperos de trabajo para apañar los jabalíes en una sala aparte y techado, facilitando el trabajo de los desolladores.