lunes, 11 de enero de 2016

EL TRANSITO FESTIVO EN CAMINOS Y VEREDAS

cabalgando entre la espesura del monte

Ante todo, espero que hayáis gozado de las fiestas navideñas y tengáis un feliz año nuevo, a y que los reyes hayan cumplido con vuestros encargos y deseos, que aunque algunas veces no se cumplan, es muy importante, hacerle frente al futuro y mirar siempre hacia adelante.

El siglo 21, ha sido el impulsor del disfrute de los deportes de campo, antaño, era casi algo inesperado encontrar un viandante en un día de fiesta por un camino, salvo que el motivo fuera desplazarse a pie a otro pueblo, por algún motivo festivo o familiar, ya que andar en aquellos tiempos, era lo mas normal y los medios de locomoción andaban muy escasos, salvo algunas bicicletas para desplazamientos largos o solitarios. La juventud, solía desplazarse a las fiestas de los pueblos colindantes a pie y en grupos, disfrutando tanto del viaje como de la propia fiesta, en el viaje acontecían curiosos y necesarios hechos como usar alpargatas durante el camino, para al llegar cerca de destino, calzarse los zapatos y dejar las alpargatas escondidas en cualquier maleza para recuperarlas después de la fiesta, y cambiarse otra vez, también se le daban 2 o 3 plieges a los bajos de los pantalones, para evitar enpolvarlos o arañarlos. así que los campos eran poco transitados y a parte de algún cazador o setero y la propia fauna salvaje, el campo gozaba de mucho silencio, quietud y armonía.