UN DIA DE CAZA EN UN INTENSIVO

Terminamos la temporada de caza general hace un mes y poco, y a muchos de nosotros se nos ha quedado mal sabor de boca, por la escasez de lances tanto a conejos como zorzales y sobre todo a las perdices, al menos en muchos puntos de la península, que criaron muy mal esa temporada, toda esta escasez nos lleva a muchos de nosotros a visitar alguna vez algún coto intensivo, para remediar un poco tal desaguisado.

Días atrás me comento un compañero que tenia ganas de acudir a un intensivo para poder tirar unas perdices dada la escasez de la temporada, me propuso acompañarle y yo accedí gustoso ya que mi pasión es el campo y la caza, así que el día 4 de Marzo nos desplazamos hacia la provincia de Tarragona donde está situado el "COTO EL CODONY" entre el pueblo de Santa Coloma de Queralt y el de Conesa.

A las 8.30, a través de la carretera que sale de Sta. Coloma hacia Conesa, nos desviamos por un camino de tierra donde esta señalada la situación del coto.A un kilómetro y medio, llegábamos a una humilde casa de campo de planta baja con mesas a la entrada , la cocina al fondo, con aseo en el exterior y, situadas estratégicamente, dos estufas que calentaban el interior, desafiando el gélido día de frío y viento adornado con placas de nieve en las laderas y sombrías. Nos recibió el dueño, a la vez gestor y cocinero, muy amable y atento, y después de calentarnos el cuerpo con unos cafetítos cogímos los trastos y los perros dirigiéndonos hacia la parte del cazadero donde habían volado las perdices ya que yo mismo las había soltado y sabia donde se dirigieron. En esta ocasión yo no llevaba arma, así que mi compañero, por casualidad, ademas de ser lunes, tenia todo el coto para el solíto ¡Que gozada!

Alrededor de las dos de la tarde regresábamos a la casa para comer. Poco después llegaron dos señores más para comer; al ser pocos y con plato único para todos (carnes a la brasa con guarniciones), el dueño propuso sentarnos todos en la misma mesa, incluyéndose a el mismo para que nadie se sintiera incomodo. Por cierto dos señores italianos muy amables y educados que estaban allí para preparar sus perros para una competición, pues compiten en todo el mundo y este día entrenaban en un extremo del coto destinado a este fin, nos enseñaron fotos de sus perros y, como no, del braco italiano.

Después de comer y con el terreno embarrado decidimos dar otra vuelta tras las patirrojas levantando alguna mas de ellas. He de subrayar la maravilla de terreno, esencial para la caza de la perdiz, barranquillas, margenes más y menos sucios, tiras de bosque clareado, chaparras y perdidos con vegetación baja, ademas de campos de siembra y algunas pequeñas zonas de pinada.

Aproximadamente a las 18.00 horas dábamos por terminada la cacería. A pocos metros de la casa vimos  una perdiz a peón, razón por la que mi compañero no quiso tirarla. Al levantarla los perros sólo dio opción a un disparo fallido por lo que, como suele decirse, se fue a criar con un largo y potente vuelo.

Al llegar a la casa el gestor estaba esperando y preguntó como fue la jornada; mi compañero respondió sin titubear "el terreno me ha gustado mucho, y las perdices buenísimas, pero los perros no tanto". Al preguntarle cuantas había cobrado el contestó "las hemos levantado todas muy largas, disparando sólo cuatro veces, y  he venido bolo".

bando de perdices rojas - electoris rufa 

Por la mañana, antes de tomar café, me encargue de la suelta de las perdices. Seguidamente, nos tomamos el  café y entre sorbo y sorbo le advertí a mi compañero de lo difícil que le sería recuperarlas al tiempo que el gestor del coto nos decía que no esperásemos y saliéramos tras ellas.

Desde unos años para acá he cazado en algunos intensivos, y me he encontrado con perdices buenas, e incluso muy buenas para ser criadas en cautividad, pero tengo que decir que jamas había visto perdices tan extraordinarias como las de ese coto: muy fuertes, rápidas arrancadas, esquivas,  bien plumadas, tomando altura con rapidez, vuelo endiablado y con un rojo en ojos y patas como las camperas.

Tanto es así que pienso volver a ese coto para vérmelas con ellas, sudarlas y disfrutar con sus potentes arrancadas. Para ir solos tendréis que llevar perros de mucha calidad, creo que lo mejor es cazar entre varios o en Sabado o Domingo para poder registrar mejor el cazadero y poder abatir alguna de ellas.

También he de decir que, de llevar mi arma, tres las habría tirado en condiciones, cosa que no tuvo ocasión de hacer mi compañero en toda la jornada, que es el que llevaba la escopeta, aunque bajarlas o no es cosa de uno.

Creo que en pocos años las perdices de granja y con buenos voladeros cada día son mejores, quiero pensar que al igual que ocurre en otros sectores, la crisis y la competencia juegan un papel importante en la calidad de estas gallináceas, ademas de la exigencia por parte de los propios cazadores.

Ya me olvidaba, el día 17 de Marzo en este mismo coto "EL CODONY" y organizado por un señor particular, como cada año se celebrara una suelta masiva de perdices a la que puede asistir cualquier cazador previa llamada para asesorarse e informarse de la misma. Los participantes recibirán regalos y la fiesta concluirá con una comida en un restaurante de la zona. Asistirán personas conocidas del mundillo cinegético como Diego de la Torre, criador de perros, cazador, juez de pruebas de la Federación Catalana de Caza, con varios premios en su haber, y una excelente persona  a la que tengo el placer de conocer personalmente.
   
Así que ya sabéis, amigos y amigas cazadores/as, si la distancia os lo permite creo que junto a vuestros canes podréis disfrutar de una bonita jornada de caza en este coto del que os he hablado, muy bueno de andar, y que no figura en internet. y que han estrenado recientemente su página web: www.cotoelcodony.com


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