LA ÉTICA UNA VIRTUD NECESARIA DENTRO DE LA CAZA

jabalina con su prole de corta edad

Todo deporte, trabajo o misión debe regirse por unas normativas, impuestas ya sea por mandos, rangos superiores o por la propia ley, que todo participante debe aceptar y respetar si no quiere ser sancionado.

En el caso de la caza, hay ordenanzas de cara a la galería, otras por seguridad o daños y otras que están encaminadas a terceros, como personas o animales; estos últimos están protegidos en ciertas épocas del año, como en la temporada de cría o parida, por su tierna edad.

El jabalí es uno de los moradores del monte que, para su desgracia, en muchas ocasiones, su cría o parida coincide con la época de caza, por lo que tanto la madre como los rayones estarán expuestos a numerosos peligros.


(Dice la ley de caza, que está prohibido disparar a los rayones o a su madre), si esta va acompañada de los mismos, pongo entre comillas estas palabras por la gran importancia que tienen. Muchas veces, por la espesura de la maleza es posible que se produzca un disparo fortuito a una guarra, sin haberse apercibido de los rayones que van detrás. Lo que no comprendo, ni me entra en la cabeza, ademas de irritarme, es que a conciencia alguien pueda disparar a uno de esos indefensos rayones. Por desgracia, aun hay gente entre cazadores que no se comporta como cazador. Desde aquí, a esas personas (que no cazadores), reciban mi mas enérgica repulsa.

jabalíes sin control por la calle

El cazador debe llevar consigo sus códigos de ética y virtud al salir al campo, si queremos ser respetados respetémonos a nosotros mismos y a lo nuestro, que también son esas crías de hoy y que mañana pueden ser piezas aceptables, o tal vez pasado mañana nos puedan sorprender con una buena boca, que a fin de cuentas lo que realmente alimenta en la caza es abatir un buen trofeo, algo que todos esperamos y deseamos cada vez que salimos al campo y participamos en una batida. Presumir de un tiro certero en un animal tan pequeño, y muchas veces aturdido por la situación en que se encuentra, no es equiparable siquiera, a la caza del conejo con cartucho de bala, ademas de muy poco ético y poco respetuoso.

Salvo terrenos muy poblados de jabalí y que puedan ocasionar daños, deberíamos ser nosotros mismos, los cazadores , los que respetáramos los jabalíes hasta cumplir cierta edad, o alcanzar cierto peso, como medida de gestión muy saludable para sus poblaciones. En Francia se abaten una media de jabalíes con escaso peso , debido a la gran presión a la que están sometidos.

Disparar a esta prole jabalinera, no solo es hacer el ridículo ante los demás compañeros y ante cualquiera que lo vea, también habrá vulnerado la ley, ademas de mermar su población. Hoy por hoy tenemos la suerte de contar, en general, con buenas poblaciones de jabalí; pero no abusemos, que las cosas pueden cambiar y quizá entonces tengamos que lamentarnos, acabando sembrando guarros sin control.

Las sociedades de cazadores humildes no tienen ni medios ni dinero para gestionar un coto de mayor,  por lo que se acabaría deshaciendo la sociedad o cazándolo un par de veces al año. Pagar por batida asistida resulta mas caro que un pase anual, ademas de tener que desplazarse mas lejos y a distintos puntos de nuestra geografía.

choque de un camión y ese coche probocado por un jabalí 

Donde mejor reguladas están las poblaciones de jabalí y sus densidades resultan muy adecuadas es en las zonas rurales, donde los lugareños conocen la vida del jabalí y sus hábitos y que ademas aceptan la caza como mejor solución para el control de los mismos, sin embargo la mayor parte de urbanitas, desconocedores de sus hábitos, y por consiguiente de las destrozas que provocan, ademas de múltiples accidentes, están en contra de su caza. Si ademas le sumamos la sobreprotección que les brindan las administraciones, al protegerles de la caza en muchos parques y cercanías de ciudades, ademas del alimento que muchos ciudadanos les proporcionan, el resultado no puede ser otro que una superpoblación, con sus consiguientes problemas. Si esta especie sigue creciendo a este ritmo en estos espacios protegidos, llegará un momento que habrá que contratar a profesionales para descastar esas poblaciones, por lo que deberá pagárseles un sueldo, a costa del pueblo como siempre, cuando el cazador es el el que paga, por hacer el mismo trabajo y encima está mal visto,cosa que ya sucede en muchos aeropuertos; y no solo con el jabalí, también con otras especies.

Estos mismos urbanítas tan protectores, son los mismos que después sueltan al monte estos cerdos vietnamitas, al dejar de ser juguetes de los niños, con el consiguiente problema de mezcla de razas y naturalmente de sangre, distorsionando la verdadera genética del propio y nuestro jabalí.

Pero volviendo a lo del principio, amigos cazadores sobre todo, dentro de la caza, siempre procurad ser ante todo cazadores mejor que tiradores, al tiempo que mejoraremos nuestra imagen.

maizal destrozado por jabalíes y cara de impotencia de quien
había puesto un gran esfuerzo e ilusión, que nadie le devolverá

En la temporada 2012-2013 la comunidad de cataluña obtuvo el récord de capturas de jabalí con mas de 35.600 ejemplares abatidos en la caza, según datos del Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Natural.

En la  misma temporada de caza en los técores de Galícia, y según datos de La Xúnta, se cazaron cerca de 15.000 jabalíes.

A continuación: enlace a través de la revista "JARA Y SEDAL", escrito donde se pone de manifiesto una vez mas, la gran importancia que tiene la caza para el difícil control de algunas especies, que se han convertido en poco tiempo, en una plaga y que ademas se les descasta de una forma tradicional y aprovechable.

PLAGA DE CONEJOS EN OCHO MUNICIPIOS MANCHEGOS  

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