Lluís varios Lluís: LA MONTERÍA ESPAÑOLA; LOS REHALEROS Y SUS PERROS DE CAZA

montero con su atuendo de caza y venado cobrado

Hoy en día son múltiples las organizadas monterías en los fines de semana que se extienden por toda la Península Ibérica, dentro de la temporada de caza autorizada, por la gran expansión del jabalí, con gran escasez en la época de los años 70, siendo difícil hacerse con algún ejemplar. En España hay dos tipos de montería: "a la española" y la montería norteña, la primera consiste en cerrar la mancha a batir con las armadas y a continuación a la suelta de rehalas para sacar a las reses de sus encames y dirigirlas a los puestos, este tipo de montería es típica del centro y sur de la península, por otra parte hay la montería norteña que se desarrolla de la siguiente forma: un perrero con un perro atraillado con una larga cuerda va buscando rastros frescos de la noche anterior, que el perro le va señalando cada vez más hasta llegar cerca del encame donde deberá atar el perro para que no siga y comunicarlo al jefe de colla para que distribuya las armadas en la mancha, que está el suído para cerrarla y seguidamente hacer la suelta de la rehala que en realidad es la protagonista principal de una montería, ya que sin los perros no sería posible organizarla.

La montería en caza mayor cuyo origen se pierde en el tiempo después de arduos trabajos sobre estas noticias sobre las primeras monterías datan de la Baja Edad Media, las casas reales y nobles europeas de Castilla, Portugal, Francia y después Alemania etc. solicitaron la elaboración de Tratados de Caza, actividad favorita de las clases altas o dirigentes de aquellos tiempos

podenco andaluz talla grande muy ligero

El rehalero es la persona más sufrida dentro de una montería, se carga la peor parte ya que pisar según que tipo de monte entraña grandes dificultades, lo mismo que acudir a un agarre a veces lejano al que debe acudir lo antes posible para poder proteger a los perros de algún macareno, que todos sabemos lo valientes y duros que son además de ir muy bien armados esto sin contar que cuando se acaba la montería y todos se van tan tranquilos ellos tienen que encerrar los perros y darles de comer, suponiendo que no haya que coser alguno o llevarlo al veterinario, y otro gran problema en el que pueden encontrarse es que algún perro se haya marchado detrás de algún jabalí y cueste recuperarlo.

Los perros de rehala, conducidos por un perrero, suele llevar entre 10 y 12 colleras, cada collera se compone de dos perros y normalmente son perros de distintas razas, en la caza de venados se emplea mucho el podenco andaluz de talla grande aunque es valido también para el jabalí estas rehalas se componen casi siempre de podencos, alanos, grifones, dogos argentinos, y algún sabueso algunos perreros añaden algún mastín como pieza principal para los agarres que puedan suceder, ya que es un perro muy valiente y cuando hace presa no suelta la res, algunos perreros usan perros bastardeados con muy buenos resultados suelen ser mezclas de podenco, mastín y grifón, el podenco aporta inteligencia y ligereza el mastín potencia física y el grifón buena nariz, claro que hay que tener en cuenta que como más fuertes sean los perros más agarres se producirán y restarán lances en los puestos cosa que no gusta demasiado a los monteros.

mastín la presión que puede hacer con su boca es bestial

Otros perros especializados en la caza del jabalí son los perros de Valdueza y los podencos de Paterna.

Podenco: de orígenes antiguos existen varias razas y parece ser que su origen está en el Antiguo Egipto expandiéndose por las costas mediterráneas de la mano del hombre.

Mastín: un tipo de perro protector del ganado, con decenas de agrupaciones étnicas distribuidas a lo largo de Asia y Europa se les conoce también como molosos de montaña.

Sabuesos: son diferentes razas de perros domesticos con un olfato muy agudo y por tanto, muy aptos para la caza y su tamaño es grande o mediano.

La montería: muchas veces las monterías pasan casi desapercibidas, tanto para el publico que circula por los alrededores como para nosotros mismos los monteros, perreros incluso perros o guardas de coto, a pesar de que cada vez más se cuida la figura de los participantes en cuanto a indumentaria se refiere para la caza, ya que en realidad no deja de ser un deporte multitudinario, mayormente los cazadores suelen vestir sobre todo prendas de color verde o amarronadas pero quedamos lejos muy lejos de otros países vecinos que cuando celebran una montería su atuendo es uniformado de pies a cabeza, mostrando unos valores diferentes a la propia montería, enalteciendola y haciéndola mucho más visible y respetable a ojos de todo el mundo imaginemos por un momento una plaza de toros con los toreros y cuadrilla en mono de faena o ropas de color x y la plaza de madera normal o un campo de fútbol con los jugadores de diferentes colores o de uno solo, sería horroroso, pues en la caza pasa igual, ver a los perreros con sus zahones o delanteras, camisa y pantalón de pana los monteros con sus botas camperas de caña alta y anchos sombreros y los perros con cintas de color identificativas etc. esto es un regalo visual y emotivo para el cazador y él que no lo es.