sábado, 28 de abril de 2018

PLAGA DE TORCACES EN ALGUNAS PROVINCIAS DE LA PNLA. IBÉRICA

pareja de torcaces, resaltan sus manchas en cuello y remos de color blanco
Quien iba a pensar, hace unos años, cuando las revistas del sector cinegético nos informaban de que
en Gran Bretaña los campos estaban repletos de palomas torcaces y que arrasaban campos enteros sembrados de gramíneas, sobretodo de colza comiéndose parte de la planta y más tarde el poco grano que quedaba en ellas causando grandes y millonarias perdidas en los campos británicos, que los propios agricultores acreditaban ante la presencia de los agentes de las compañías de seguros, los cuales evaluaban dichos daños, pues bien, estos grandes bandos de torcaces ya están presentes en muchos campos de varias provincias de la Península Ibérica, causando grandes perdidas en el sector agrícola como no podía ser de otra forma. La torcaz se alimenta de una dieta muy variada adaptándose en cada época a lo que el campo le ofrece, sin hacerle ascos a nada comestible para ellas: variación de plantas de hoja verde, todo tipo de grano y semillas herbaceas, distintas bayas silvestres, cualquier tipo de uva, diferentes frutas, bellotas, caracoles pequeños, aceitunas, etc. En las Pitiusas las torcaces provocan grandes daños a la uva de los grandes viñedos de esa zona, si a las palomas le sumamos los daños del jabalí, también en plena expansión, incluso en algunas comunidades como Castilla la Mancha que han de sumarle la plaga de conejos, no me extraña que los agricultores estén hasta más arriba del gorro, si no se toman fuertes medidas los agricultores acabarán tomándose la ley por su cuenta y en ese caso solo Dios sabe lo que puede ocurrir.

Antaño los pueblos resultaban lejanos para la mayor parte de urbanitas, salvo algún emigrante que solía visitar la familia en vacaciones o navidad, y al revés, cualquier pueblerino realizar un viaje a la capital era perder muchas horas y un gran engorro que ninguno deseaba, era como vivir dos tipos de vida sin haber casi relación y cada uno vivía la suya sin preocuparse demasiado el uno del otro, por lo que respetaban sus costumbres cada uno en su lugar, pero amigos míos, esto se acabó cuando la bonanza de unos años cambiaron todo el sistema y se empezaron a comprar coches y segundas viviendas hasta llegar hoy a reclamar derechos y a imponer formas de vida diferentes y costumbres que las quieren erradicar sin más, los mismos sus hijos y familiares que un día vivieron en estos mismos pueblos defendiendo sus antiguas costumbres.
torcaz controlando el viento con la cola para posarse

En Vilafortuny, Cambrils, Tarragona por poner un ejemplo en el año 2016 ya existían grandes bandos de palomas torcaces que provocavan grandes daños a los cultivos, la Generalitat optó por ceder un permiso especial al ayuntamiento para cazar esas aves los meses de junio y julio como forma de descaste incluyendo los conejos también para rebajar su densidad, pero como he dicho antes estas tierras ya parecen de todos y de nadie, el resultado final, los agricultores se quejaron a la Generalitat, por otra parte, los veraneantes recogiendo firmas contra los cazadores por el ruido de los disparos y quejas de que se encontraban animales heridos, entremedio la policía local el ayuntamiento y la Generalitat pasándose la pelota unos a otros sin saber si lanzarla fuera de banda o a corner, en fin, ya saben el dicho "reunión de pastores ovejas muertas".

A pesar de que cualquiera que sepa algo de naturaleza sabe que es difícil de gestionar animales de campo en cuanto a rebajar poblaciones y encima poder aprovechar su rica carne, no encuentro otro  método mas eficaz, rentable, sencillo, barato y menos perjudicial para el entorno como la caza con armas y cuando se trata de tanto daño tendría que haber más permisibilidad, menos trabas y ser más comprensibles, para el campesino la cosecha es su pan y su bienestar, pongamos un almacén de verduras si cada día le entrara un rebaño de cabras y se le comiera una parte y otra destrozada subsistirá ese propietario? NO, imposible. Creo a pesar de que algunos no están de acuerdo prolongar la media veda y cazando fiestas, jueves y domingos se podría rebajar mucho la densidad de palomas ya que es una época que se dejan ver mucho y hay muchos pichones nuevos.
pequeña parte de un bando de torcaces volando por las alturas

Por otra parte en cuanto a reducir poblaciones de animales y visto el porvenir del productivo negocio han salido a la luz infinidad de empresas camufladas, en su mayoría buscando mercado aunque con métodos poco ortodoxos y a oscuras de la población, empresas anunciando desratización que en realidad se dedican a eliminar indiscriminadamente cualquier tipo de animales, en las grandes ciudades donde la paloma zurita de toda la vida abunda, se practican varias redadas al año en distintos barrios normalmente por la mañana cuando las palomas no han comido todavía y acuden como moscas para ser atrapadas con redes o cajas trampa, posteriormente trasladadas serán gasificadas en masa y pasadas por el crematorio o destinadas a parques como comida para sus fieras, esta misma semana me comentaba mi señora al pasar por una plaza cerca de casa Plaza de los Pirineos, Hospitalet de Llobregat, que estaba lleno de palomas y de golpe no se veía ninguna, a lo que le respondí eso es que ha habido una redada, dar de comer a las palomas es contribuir a su proliferación ya que no tienen que dedicar buena parte del día a buscar comida y como consecuencia su exterminio. Otro método de control de poblaciones muy solicitado por los animalistas es crear comederos con dispensadores de semillas tratadas para evitar la fertilidad, método que me parece aberrante, inútil, totalmente dañino, incontrolable y fuera de lugar, toda persona que intente poner en marcha esa fórmula es porque no entiende nada de naturaleza o espera sacar buenos beneficios con ello, sin importarle para nada los animales, las graves consecuencias de ese método son claras y fáciles de entender si colocamos comederos bien sea en ciudad o como prueba de campo, jamás podremos evitar que animales o pájaros de todo tipo acudan a esos comederos incluidos los que por otro lado están en peligro de extinción o con escasa presencia en la naturaleza bajo duras leyes de protección.
preciosa torcaz adulta buscando comida en el suelo

Recuerdo a veces mi infancia en el pueblo donde jugar o distraerse se hacia de la forma más natural primitiva y real que uno pueda imaginarse, exentos de entidades lúdicas o deportivas los que nos gustaba el campo, la fauna y la flora pasábamos la mayor parte de nuestro tiempo recorriendo las tierras de nuestro pueblo y a veces parte de los colindantes solo o con mi compañero José María algo mayor que yo pero vamos que entre los dos no sumábamos más de 22 años. En aquella corta edad ya actuábamos como gestores naturales de la fauna silvestre, igual que otros chavales de otros pueblos buscando nidos y cogiendo los pollos grandes de torcaz, gribas, etc. y con la carabina de aire de 4,5 todo tipo de aves, gorriones y algún conejo también, en aquellos tiempos las leyes eran más permisibles y los guardas de campo más tolerantes y amigos de todos, sabían andar por el campo y al tiempo llevar su trabajo en paz, otro aspecto positivo hacia la gestión era llevar los perros al campo mientras se faenaba la tierra y además de estar en forma todo el año de vez en cuando venían contentos con algún orejudo entre sus fauces estos perros se sabían todos los trucos habidos y por haber, es la ventaja del trabajo a diario, cuando se cosechaba el sembrado en verano se ponían al lado de la máquina y con la dificultad que acarreaba para los conejos atravesar las ristras de paja del suelo por su altura, era raro el que escapaba salvo algún veterano que ya había librado varias batallas de todo tipo, esta era una gestión natural sin perjuicios para nadie que ayudaba al buen ritmo de la biodiversidad, hoy tantas limitaciones, prohibiciones y animalismo están echando a rodar el buen funcionamiento del mundo rural.
la foto muestra el momento que ese cazador abate la torcaz de delante

Las palomas torcaces en sus rutas migratorias tienen unos pasillos de entrada uno de ellos el central, procedentes de Rusia y Escandinavia hacia nuestra Península, de Noreste a Suroeste, buscando la invernada en zonas de Extremadura, la Cuenca del Tajo o el alentejo portugués por el rio Sado donde se concentran grandes bandos y otro pasillo también muy pronunciado salen de Europa del Este atravesándo el Mediterráneo y también por el Valle del Rodano, hacia España o Italia, estas rutas migratorias han ido cambiando algo con el paso de los años bien por la presión de la caza o también por la climatología del momento, se calcula que cada año entran en España más de 6.000.000 de palomas habiendo de sumarle las sedentarias de nuestro país, estos pasos los tienen bien controlados los palomeros navarros, vascos y franceses que muchas veces desde sus pueblos con la luz de las farolas enfocando hacia el cielo nocturno observan el flujo continuo de palomas surcando el cielo continuamente, estos cazadores los días de caza o puesto, como a todos nos pasa, serán pocas las horas que dormirán pensando si tendrán suerte en su puesto, si el viento soplará del norte con el que las palomas volarán muy altas y a gran velocidad por llevar el viento de cola o si por el contrario soplará viento del sur, preferido por los cazadores ya que las palomas vuelan a contra viento, más lentas y mucho más bajas, en fin, lo que si es seguro es que estos aficionados de buena mañana estarán situados en lo alto de los collados los días que tengan pase y, como no, contribuirán a la gestión natural de la torcaz cada día más presente en la península, por lo que no se deben perder estas tradiciones tan antiguas y necesarias como la propia caza en si.

A continuación les dejo dos enlaces a través de CLUB de CAZA.

COME CAZA, COME SANO

INVESTIGAN A LA DIPUTACIÓN DE ÁLAVA POR PREVARICACIÓN EN LA CAZA 

Deja un comentario gracias.


  

No hay comentarios:

Publicar un comentario