miércoles, 17 de enero de 2018

ACCIDENTES DE CAZA, UN TEMA A REVISAR EN UN FUTURO PRÓXIMO

el rifle más famoso del mundo browning bar m k 3 
Los accidentes de caza: cada día son más los accidentes producidos en la práctica de la caza y en su mayor parte mortales, sobre todo, en la caza mayor, las armas largas que se usan hoy en batidas, ganchos o monterías son de buenos calibres con un largo alcance, un gran poder de parada y muy buenas rasantes, si a todo esto le añadimos un buen visor la distancia que podemos cubrir es altísima, de forma que somos conscientes del peligro de esas armas si hacemos un mal uso de ellas, es esencial tener en cuenta las normas del montero en cualquier tipo de cacería en grupo, a la caza mayor las principales normas vendrían a ser algo así: 1. Cumplir las normas que la orgánica haya impuesto para una garantía de seguridad 2. Respetar la distancia entre pieza a cazar y perros y no disparar en un agarre, solventar a cuchillo o esperar al perrero 3. La pieza, según antigua norma, corresponde al cazador de la primera sangre 4. No disparar a las piezas en un viso 5. Tener muy en cuenta que dentro de una cacería hay perros, perreros, otros puestos, guardas, caminantes o seteros etc, no hay que disparar hasta estar seguros de lo que vemos 6. No cortar ninguna cabeza hasta llegar a la junta 7. Respetar los puestos colindantes sin tirar las piezas que se dirijan a los mismos 8. En caso de herir o matar un perro ponerlo inmediatamente en conocimiento del perrero 9. No moverse del puesto hasta terminar la batida, marcar las reses abatidas y dejar el campo limpio en respeto al medio, y recordad nuestra mejor tarjeta de visita debe ser; la educación, la ilusión, la amistad y la diversión.


En cuanto a la caza menor, también son muchos los accidentes que se producen cada año por el manejo de las armas aunque creo que estos accidentes en caza menor, son diferentes a los de caza mayor, que normalmente se producen por la acción de disparo del cazador, sin embargo, hay pocos daños por disparo directo de un cazador a otro, por norma general los accidentes de caza menor se suelen producir antes y después de la acción de la caza, es decir, descuidos con el seguro, tener la escopeta cargada en cualquier lugar, caerse mientras se caza, apuntar a un compañero sin darse cuenta mientras se trastea el arma, caerse el arma al suelo y dispararse, introducirse una ramita o pequeño tronco en el gatillo... en fin son muchas las cosas que pueden producir uno de esos malos tragos pero casi siempre es la falta de precaución del cazador, salvo hechos puntuales como reventar un cañón o cualquier otra cosa. Creo que esta es la diferencia entre un tipo de caza y otro, podríamos incluir los accidentes al ir o venir del cazadero pero nos saldríamos de lugar, sería como incluir un accidente al trabajo si ocurre en su desplazamiento, es accidente de trafico.

En mi juventud mi fuerte era la caza del conejo
Tengo observado el trabajo de las orgánicas particulares y parece ser que tienen una mejor organización en cuanto a la situación de los puestos intentando resguardarlos en relación a los de los lados o de enfrente, con la consiguiente explicación del postor delimitando el área de tiro del montero, a fin de conseguir una mejor seguridad, sin embargo, en sociedades de cazadores de muchos pueblos a pesar de haber un presidente, un jefe de colla y los correspondientes postores, la estrategia de los puestos deja mucho que desear en muchas ocasiones en cuanto a seguridad se refiere, con el añadido que algunos puestos estratégicos son ocupados por monteros sin conocimiento de casi el resto de la cuadrilla, puestos más rentables, claro, es la picaresca de una mala organización que a veces da como fruto un incidente no deseado, los pasos de los guarros se pueden cortar más arriba o más abajo pero la seguridad va por delante de todo, ya que lo que se pretende es pasar un agradable día de campo con los compañeros sin importar dos piezas más o cinco piezas más. Considero muy importante que las cuadrillas sorteen los puestos, cosa que pocas veces se hace en cotos sociales, pero es una forma de considerar a todos los monteros por igual sin distinciones y todo el mundo contento y si no "ajo y agua" que todos sabemos el significado.

Si tenemos en cuenta que en España hay cerca de 1 millón de cazadores los accidentes de caza el porcentaje es más bajo que el de otros deportes, todo y así, debemos intentar hacer las cosas con inteligencia y cautela para en lo posible intentar rebajar el número de muertes y heridos y si alguien tienen hijos o jóvenes que se inician en la caza traspasadles vuestra experiencia y enseñadles todas las normas para que puedan practicar y gozar de este deporte tan saludable, bonito y necesario hoy en día para seguir manteniendo el medio y sus poblaciones de animales.

Como en todos los ámbitos de la vida el progreso se cobra y se cobrará sus impuestos con enfermedades, muertes, accidentes etc, a cambio de un mejor bienestar general y la caza no podía ser menos, sus armas cada día más sofisticadas, potentes y destructoras por lo que sería descartable la intención de que no se produjera ningún problema, hasta las armas más antiguas a cortas distancias ya eran mortales.
Intentó burlarme, una rio mg blindada lo paró en seco a 80 metros

En España se producen una media de unas 20 muertes anuales por armas de caza lo cual se podría calificar de bajo porcentaje teniendo en cuenta los cerca de 1 millón de cazadores documentados, pero hay que verlo del lado positivo siempre para poder dar datos más positivos a la baja. Estos mismos cazadores disparan cada año 3 millones de balas y 150 millones cartuchos de perdigones de distinto gramaje y grosor, aquí se puede ver una pequeña parte, pero muy importante, de lo que mueve la caza en beneficio del estado económico, impuestos y la gran cantidad de puestos de trabajo emparejados con la caza.

A continuación les dejo un enlace a través de CLUB de CAZA.

RFEC y SEPRONA fomentan la colaboración mutua   

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