lunes, 13 de noviembre de 2017

CUANDO UN CAZADOR SE SIENTE AGUSTO EN UNA CUADRILLA

5 de noviembre mi compañero Pedro cobró una guarra de 60 k.

Somos muchos los cazadores que nos gusta alternar la caza menor con la mayor, ya que cada modalidad tiene su atractivo; en la menor se tiran bastantes tiros, al contrario de la mayor, que se tiran pocos y muchas veces ninguno, sobretodo en collas sociales pero uno se siente a gusto cuando esta colla está formada por cazadores honestos que saben ser compañeros y que todos gozan de la amistad del grupo, que en realidad es lo que se pretende, pasar unas horas agradables en un día de cacería y si la suerte te premia con algún lance y encima resulta eficaz gozas de aquella jornada y la recuerdas en tu memoria.

Algunas veces que por desgracia suele ser habitual que las cosas no se hacen bien debido a la picaresca de algunos monteros que, por su experiencia en las manchas a batir se adjudican ellos mismos los mejores puestos de las distintas cacerías que se dan en el coto o cotos incluso a sabiendas del jefe de colla o presidente que se lo permite, que duda cabe que los demás componentes que forman el resto del grupo se sientan desplazados, innecesarios y como no, despreciados lo que hace que estos cazadores aborrezcan la caza mayor tarde o temprano y dejen de acudir a esas cacerías, hecho que he observado en las cuatro collas de mayor que he cazado.


Desde hace unos seis años estoy cazando la menor en un coto del alto Penedés y esporadicamente la mayor en Pierola donde también ocurrían estos abusos antes citados, hasta esta temporada que debido a las múltiples quejas presentadas este hecho ha quedado subsanado por lo que ahora se procede de forma más legal por decirlo de alguna forma, según van llegando los cazadores a la sede de caza el secretario apunta los nombres de cada cazador en una lista y por orden hasta completar el grupo en la salida cada postor se lleva x cazadores, los que cree conveniente, para cubrir el lugar que le ha sido asignado y los coloca por orden de lista salvo excepción de que un puesto sea más adecuado para una escopeta o un rifle siempre de acuerdo entre los ocupantes de los dos puestos.
guarros en frío para su posterior traslado 

Este ha sido un año de cambios y evolución dentro de la colla jabalinera, que representa una mejora para todo y para todos los componentes de la misma, hasta esta temporada que el punto de reunión de la mañana era al aire libre y de más difícil acceso teniendo que soportar las frías mañanas de invierno incluso algún pequeño chubasco refugiándose en los coches o todo terrenos, lo cual era bastante desagradable, otro punto interesante es la comercialización de los animales abatidos, que generan unos ingresos en favor de la colla, dado que tenemos la suerte de que el jabalí es bastante abundante desde hace ya unos años todos nos hemos llevado cantidad de carne a casa y ya son muchos los participantes a carne que por no pelar, perder tiempo, ensuciarse, desmenuzar al llegar a casa etc. pasan del tema y al final se llega al comercio de la carne que es mucho más ético que abandonar las piezas en el monte que solo generan más predadores y posibles perjuicios, a pesar de quien hay que aún lo hace.

Todo cazador de mayor sabe que muchas jornadas de caza de la temporada pasarán desapercibidas para él, sin ocasión de disparar el arma incluso es posible que algún día no pueda disfrutar siquiera de una ladra, así que en estas monterías o batidas es muy importante contar con una emisora para seguir el desarrollo de la misma y estar pendiente de todo lo que va ocurriendo y pasar el tiempo lo más agradablemente posible, la otra parte positiva de la cacería es llegar a la sede por la mañana y encontrar una buena lumbre para asar algo de carne; bien de tocino, cordero, sardinas o lo que se tercie, que regado con un poco de vino entre la tertulia de los compañeros y sentados en una mesa no está pagado con dinero, que a fin de cuentas de lo que se trata es de pasar el día lo más agradable posible.
la sede de una cuadrilla social de caza mayor es algo necesario

A pesar de la dificultad que representan para los perros y sus conductores o perreros estos profundos y tupidos barrancos de zarzas y maleza de todo tipo al final los perros obligan a los guarros a romper hacia las posturas, son tres perreros con sus rehalas los encargados de sacar los guarros que con su esfuerzo y buen hacer dirigen las reses hacia los puestos. Esta colla abate muchos guarros teniendo en cuenta que es una colla social y no una orgánica, entre los días 1, 4 y 5 de noviembre se cobraron 41 jabalíes de distintos tamaños y al final de temporada el numero de jabalíes abatidos ronda los 300 ejemplares. Este pasado domingo día 12 se cobraron 16 jabalíes.

Solo me queda felicitar y agradecer a los protagonistas y cooperadores de estas mejoras tan importantes, para que podamos disfrutarlas entre todos con salud, alegría y buenas cacerías. Un saludo a todos amigos.

A continuación les dejo un enlace a través de CLUB de CAZA.

EL OPORTUNISMO DE LOS ECOLOGISTAS

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