martes, 16 de diciembre de 2014

SUDAR LA CAMISA TRAS LAS PERDICES Y SU GESTION

Cuando vemos un cazador andando, escopeta al hombro, acompañado de su perro y con la camisa sudada, si conocemos un poco el mundillo cinegetico lo relacionaremos, casi siempre, con la perdiz de campo; y, desde luego, raras veces nos equivocaremos.
descanso tras las perdices

Debido a la multitud de trabas con las que hoy en día se topa la perdiz salvaje, tales como: productos químicos que todos conocemos, cambios del ecosistema y depredación de zorros y jabalíes sobre todo, además de poca (o en algunos casos ninguna) gestión, tanto por parte de gestores como de la propia administración, el camino de la perdiz brava se estrecha cada día mas, hacia un cerco más pequeño cada día, que presumiblemente es la parte centro de la península ibérica. Ya ha desaparecido en muchos puntos de España en los que antaño fueron abundantes. Hoy en día se torna difícil plasmar el recuerdo en nuestra mente. Uno de aquellos momentos y visiones pintorescas para el cazador, imaginando los bandos de perdices apeonando en busca de insectos y semillas, abundantes en aquellos paramos casi vírgenes.

Se hace difícil pensar que hoy en día, con las entidades representativas, que son muchas en el mundo de la caza, no consigan acordar y unificar una forma de gestión de forma eficaz, inteligente, productiva y equilibrada, pero sobre todo racional, de nuestra perdiz brava española. Nada tan exquisito en la caza menor se puede comparar con el tronar de alas de una perdiz en su huida a muestra de perro.


Las islas canarias albergan hoy en día un buen contingente de perdiz, que en su día los condes de Gomera introdujeron en las islas desde el norte de África, de aquí su nombre de perdiz moruna (electoris barbara), que se reprodujeron con gran rapidez, llegando casi a ser una plaga.

Hoy la perdiz moruna en Canarias es gestionada a través de sociedades de cazadores, junto con el Cabildo Insular de Gran Canarias, de forma ejemplar.
perdiz moruna muy parecida a la roja

Es digno de admiración conseguir un contingente tan alto de caza en un medio tan hostil como la lava o arena volcánica, denominada roce o picón, con muchos rincones escasos de vegetación, en los que pueden verse cerraja de cabra, salado blanco, jarilla, guaydil, pelotilla, pinillo llantén, giralda de risco etc. con temperatura media todo el año y con escasez de lluvias.

En estas islas podemos encontrar, ademas de perdices, palomas, hubaras, conejos, en caza menor que conviven con alimoches, lechuzas, halcones, cernícalos, alcaravanes, ortegas, tarabillas, currucas, petreles o pardelas, por nombrar algunas, hay especies endémicas en algunas de esas islas.

Como podemos comprobar no resulta descabellado planear una cacería a estas islas, que ademas de su atractivo, que lo tienen y mucho. Sólo tenemos que cruzar el charco.

Resulta chocante que un terreno tan falto de recursos biológicos y escasa variedad de ecosistemas, pueda ganarnos en la obtención de estos recursos naturales por mala gestión o falta de la misma.
macho perdiz con talante altivo y desafiante

Hemos llegado a un punto que si no fueran las patirrojas de granja, en nuestros campos no se vería una sola perdiz en la mayor parte de ellos. A pesar de llevar mezcla de sangre con chukar o tal vez por ello y debido a la bajada económica, en la mayor parte de nuestros bolsillos, las perdices que se sueltan son de una edad avanzada y por consiguiente de una gran calidad, proporcionando lances de altura, tanto por su potencia de vuelo como por su astucia o dotes de camuflaje, sobre todo pasados los quince días de aquerenciarse en el campo.

De todas formas antes que todo y mas fundamental, según mi humilde opinión, deberíamos preocuparnos sobre todo por la pureza de esta ave tan peculiar como es la perdiz roja, y en segundo plano su gestión y su caza. Digan lo que digan, una buena raza siempre es buena y esta es nuestra perdiz, capaz de luchar con la sequía, burlar predadores y sobrevivir en cualquier lugar, a poco que reciba de la mano del hombre algo de protección.

Esperemos que algún día alguien dé un paso grande e importante, para situarnos conjuntamente políticos, gestores y cazadores a la altura de nuestros amigos canarios.

Coto intensivo, en el que he cazado y recomendaría por la bravura y dureza de sus perdices y un excelente y variado terreno: "EL CODONY" entre Santa Coloma de Queralt y Conesa. Tarragona (Cataluña). Esta es su página web: http://cotoelcodony.com/es/
       
Como tantas veces, a continuación les dejo un enlace a través de "CLUB de CAZA".

La policía y la caza en las canarias.

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